Llegamos cansados a Xalapa. Era noche y hacía un poco de calor. Xalapa parecía la prima de Portland, Oregon, pero con shorts. Llegamos a una posada de esas hippiosas donde yo me hospedaba cuando tenia 20 y algo años. La verdad (y me da vergUenza admitirlo) ya me acostumbre a los 4 star hotels. Creo que me voy a ir al infierno por gustarme las botellitas de shampoo que ofrecen esos hoteles y las toallas limpias y ah, la maldita plancha. No se como pude vivir a lo raugh and tough cuando era mas joven, quiza la media tonelada de marihuana que consumía me ayudaba, no se. Ahora que no consumo ni un miserable joint pues me costó trabajo dormir tranquila en esa camita de dos estrellas. Eso si, dormí bien abrazadita de V toda la noche. Cuando V se caso conmigo me prometió protegerme de los psycho killers, republicanos, itchy bichitos, pero no de los grizzly bears. Por lo menos no había osos grizzly en Xalapa. Anyway, teniamos 31 horas para encontrar son jarocho y la gente que sabía de esa música no nos daba esperanza de encontrarla durante la semana.
(Post edit: F__! What was I thinking? I deleted some private information)
Pero caminando por las calles de Xalapa encontramos libros...
Por todo lo demás no te preocupes, pero es que los Grizzly los malos, malos. Si ves uno, mejor correle.
ReplyDelete"Esos juiles no son para mi
Son para mi china que los va a freir"
¿Cómo nació tu gusto por lo jarocho?
ReplyDeleteMe gusta tu mirada sobre lo mexicano =)
Al de a un lado del rastajaranaman, se le olvidó la jarana, lo bueno es que no se le olvidó el estilo.
ReplyDeleteJesus Olague...
ReplyDeleteActually, no se le olvido..maestro saul la tenia :)
Entonces el que la olvidó fue Saúl, el coronel fue a la guerra sin artillería, jejeje
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